AL POZO DE LAS LOMAS
Ausencia de aves y nubes
de ruidos y de impurezas
de absurdas aspiraciones
fuera de naturaleza.
Está el Pozo de las Lomas
mirado desde lo alto
por las cumbres que allí asoman
por Agujas de Cardaño.
Desde Cardaño subimos
con mochila de equipaje
alegres y con buen ritmo
disfrutando del paisaje.
Paradas intermitentes
que mitigan lo severo
siendo allí poco frecuente
encontrar un plañidero.
Por su cauce desde arriba
cantando bajaba un río
que tan transparente el iba
que era todo poderío.
Abedules si que vemos
pero no así la Genciana
por doquier había grillos
en la tierra castellana.
El camino se bifurca
hacia la cascada del Ves.
La majada de las vacas
¡uf! En lo alto allí la ves.
Al fin encontré la cima
abriéndose una ventana
de olores, frescor y un clima
que me olvidó ser humana.
Empinado está el sendero,
pero llevamos tres pies
uno de ellos compañero
que a mi me vino muy bien.
¡Lagos de origen glaciar!
¡Lagos de misterio humano!
¡Lagos que no hay que olvidar!